LA MUDANZA, CON PREMIO INCLUIDO, DE LA PRINCESA ELISABETH DE BéLGICA A ESTADOS UNIDOS
Nos llegan desde la Casa Real belga noticias sobre la heredera y que demuestran que la joven está en la línea de otros royals, al menos en cuanto a su educación. Porque la princesa Elisabeth de Bélgica se traslada a Estados Unidos, con una mudanza -aunque sea temporal- que tendrá lugar este verano y que viene con premio incluido.
Palacio ha informado este mismo martes de las buenas noticias. La duquesa de Brabante, que asumirá el trono en unas décadas, estudiará en la universidad de Harvard, en Boston, durante los próximos años: "Recientemente aprobó las pruebas de ingreso al Máster en Políticas Públicas. Este máster de dos años complementará su educación universitaria tras su licenciatura en historia y política en la Universidad de Oxford", dice el comunicado real.
El mismo anuncio aprovecha para presumir de otro logro de Elisabeth: "La Princesa también fue seleccionada para un 'Premio Honorario' del Programa Fulbright, el programa de intercambio educativo internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos", puntualizando que los destinatarios del premio no reciben beca ni subvención para el viaje, por lo que los costes de su desplazamiento y estancia correrán íntegramente de las cuentas de los reyes belgas.
Este máster sería el colofón a la formación que Elisabeth ha recibido de cara a su futuro como reina. Tras terminar la secundaria en Bruselas, se mudó a Oxford para realizar sus estudios universitarios, además del entrenamiento militar que le sirve para convertirse en comandante en jefe del ejército, exactamente igual que hace la princesa Leonor en nuestro país.
Es la tercera vez que la princesa viaja al extranjero para formarse y sus padres, los reyes Felipe y Matilde, están preparados para las posibles críticas sobre la elección de un centro que no sea belga, que ya surgieron en su momento.
Pero hay varias explicaciones para esta decisión, según se explicó en su momento desde la prensa del país. Es costumbre en la familia real belga que los jóvenes estudien en un entorno donde sean más anónimos, algo que sería imposible en Bélgica, donde es objetivo de los periodistas. Además, sus dos escoltas, que la acompañan permanentemente, no pasarían desapercibidos. Una ventaja que sí tiene en Estados Unidos, donde hay otros estudiantes en la misma situación.
Y también hay una razón política que en su momento trajo polémica. Hay que tener en cuenta que en Bélgica existen tres idiomas oficiales, el alemán -con una comunidad más pequeña de hablantes-, el francés y el neerdlandés en su variedad flamenca, con histórica rivalidad entre estos dos últimos. Y en su momento, los círculos francófonos no se mostraron conformes con que la heredera realizara su secundaria en una escuela neerlandesa. Un problema que, tanto en Estados Unidos como Londres, donde ha estudiado en los últimos años, la familia real evita.
Lo cierto es que, más allá de decisiones políticas o logísticas, el hecho de estudiar en Estados Unidos es algo bastante común a todas las casas reales europeas. Sin irnos muy lejos de Bélgica, el propio monarca también realizó un Máster en Ciencias Políticas, aunque él en la universidad de Stanford.
Y otro Felipe, pero más cercano a nosotros -al menos físicamente- también se trasladó allí en sus años universitarios. Siendo aún Príncipe de Asturias, el actual monarca español realizó un Máster en Relaciones Internacionales en Georgetown, instalándose durante dos años en un piso junto a su primo, Pablo de Grecia.
Y la que algún día será la homóloga de ambos 'Felipes', Victoria de Suecia, tampoco faltó a esta especie de tradición real. Ella estuvo estudiando diferentes asignaturas en la universidad de Yale de 1998 a 2000, escapando también de la expectación mediática que había causado el anuncio que hizo la Casa Real sobre sus trastornos de alimentación.
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